La cabeza del legendario Buda de Nong Para-du ha sido robada, desencadenando una maldición sobre todo el pueblo. Un noble guerrero será enviado para recuperar el bien más preciado de todos los aldeanos.
Datos Técnicos :
Título : Ong Bak
Pais : Tailandia
Año : 2003
Género : Acción - Artes Marciales
Director : Prachya Pinkaew
Reparto : Tony Jaa, Petchthai Wongkamlao, Pumwaree Yodkamol, Rungrawee Borrijin.
Crítica : Prachya Pinkaew, un pequeño pero gran hombre que nos dió la oportunidad de conocer a uno de los mejores artistas marciales a día de hoy. Él es Tony Jaa, una persona que nos sorprendió con su primera película y que quizás decepcionó con las que le continuaron -supuestamente por problemas con la productora-.
Con esto, damos paso a Ong-Bak, una película que revolucionó de cierta manera la forma de ver el cine de acción de artes marciales. Pocas veces antes se habían visto unos golpes tan contundentes e hirientes como los que Jaa reparte a lo largo de todo el largometraje. Solo él fue capaz de transmitirnos la sensación de recibir un golpe de esas características, haciéndole casi único en su especialidad.
Y es que Ong Bak no destaca por un argumento más allá de lo normal. La cinta contiene un formato estandar de cine, muy visto anteriormente y conocido por todos nosotros, los consumidores. Su arranque propone un desenlace llevado por golpes estratosféricos, que, con un ritmo más que pausado, empieza el repertorio con un épico y recordado golpe a todos los niveles.
Tras derribar a su primer enemigo, su figura se hace tan grande que solo hace más que crecer durante todo el recorrido de la cinta. Conforme pasan los minutos, la sombra de Jaa se va apoderando de la película y la lleva a su terreno, donde todo está hecho por y para él, para un lucimiento propio, personal y único. La cantidad de coreografías, movimientos espectaculares y golpes antológicos se hace impresionante, derrochando una calidad extrema tan esperada y buscada por todos nosotros.
Sin embargo, y sabiendo que el nivel de artes marciales es increible, la película rompe varias veces su estilo con escenas que realmente no venian a cuento. Todos sabemos que una película se compone de muchas piezas, pero ésta precisamente solo vale por los golpes que este fantástico actor sabe aportar. La onda de las artes marciales se resquebreja por momentos con persecuciones absurdas, diálogos que no llevan a ningún lado y detalles completamente sobrantes.
Aún así, Ong Bak se hace tan grande ella sola que es capaz de hacernos olvidar esas pequeñas lagunas que se encuentran por medio de la cinta y de las que Jaa, desgraciadamente, forma parte. Y es que, después de cada toma, nuestro protagonista vuelve a crecer y vuelve a sorprendernos con otro golpe que pocas veces se ha visto. Este chaval prometía, sigue prometiendo, pero algo frenó su carrera y esperemos que no sea muy tarde para retomarla.
Es una recomendada sin duda alguna, vista por mi 40mil veces, y nunca cansina. Tony vuelve dentro de muy poco, y además acompañado de Jeeja Yanin, que más podemos pedir? Gracias por todo y te quiero seguir viendo ahi Jaa, como tú hay bien pocos.
Con esto, damos paso a Ong-Bak, una película que revolucionó de cierta manera la forma de ver el cine de acción de artes marciales. Pocas veces antes se habían visto unos golpes tan contundentes e hirientes como los que Jaa reparte a lo largo de todo el largometraje. Solo él fue capaz de transmitirnos la sensación de recibir un golpe de esas características, haciéndole casi único en su especialidad.
Y es que Ong Bak no destaca por un argumento más allá de lo normal. La cinta contiene un formato estandar de cine, muy visto anteriormente y conocido por todos nosotros, los consumidores. Su arranque propone un desenlace llevado por golpes estratosféricos, que, con un ritmo más que pausado, empieza el repertorio con un épico y recordado golpe a todos los niveles.
Tras derribar a su primer enemigo, su figura se hace tan grande que solo hace más que crecer durante todo el recorrido de la cinta. Conforme pasan los minutos, la sombra de Jaa se va apoderando de la película y la lleva a su terreno, donde todo está hecho por y para él, para un lucimiento propio, personal y único. La cantidad de coreografías, movimientos espectaculares y golpes antológicos se hace impresionante, derrochando una calidad extrema tan esperada y buscada por todos nosotros.
Sin embargo, y sabiendo que el nivel de artes marciales es increible, la película rompe varias veces su estilo con escenas que realmente no venian a cuento. Todos sabemos que una película se compone de muchas piezas, pero ésta precisamente solo vale por los golpes que este fantástico actor sabe aportar. La onda de las artes marciales se resquebreja por momentos con persecuciones absurdas, diálogos que no llevan a ningún lado y detalles completamente sobrantes.
Aún así, Ong Bak se hace tan grande ella sola que es capaz de hacernos olvidar esas pequeñas lagunas que se encuentran por medio de la cinta y de las que Jaa, desgraciadamente, forma parte. Y es que, después de cada toma, nuestro protagonista vuelve a crecer y vuelve a sorprendernos con otro golpe que pocas veces se ha visto. Este chaval prometía, sigue prometiendo, pero algo frenó su carrera y esperemos que no sea muy tarde para retomarla.
Es una recomendada sin duda alguna, vista por mi 40mil veces, y nunca cansina. Tony vuelve dentro de muy poco, y además acompañado de Jeeja Yanin, que más podemos pedir? Gracias por todo y te quiero seguir viendo ahi Jaa, como tú hay bien pocos.
Nota : 8.5/10
Trailer :
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